Hay muchas personas que sufren día a día con dolores que no saben que pueden ser tratados mediante la quiropráctica. En nuestro centro de quiropráctica en Barcelona contamos con los mejores profesionales para procurarte un alivio y bienestar inmediato en muchos de tus dolores.
En este artículo vamos a tratar uno de los más comunes y por el que más pacientes vienen a visitarnos, la cruralgia. Aquí aprenderás a diferenciar este dolor y también obtendrás información sobre cómo te puede ayudar la quiropráctica a tratarlo.
¿Qué es la cruralgia?
La cruralgia es un dolor que se caracteriza por la irritación o compresión del nervio que le da nombre, el nervio crural. Este nervio es conocido comúnmente como nervio femoral y tiene la particularidad de que el dolor se puede irradiar a lo largo de la parte anterior delantera del muslo y la interna hasta la rodilla o la pierna entera.
Se trata de un dolor bastante molesto y que puede surgir de forma agresiva, por ejemplo, después de haber realizado un esfuerzo por levantar pesas. También puede aparecer de forma progresiva, poco a poco, y algunas personas lo asocian con un dolor de espalda, para ser más concretos, con el dolor lumbar.
La cruralgia puede ser un dolor bastante molesto, ya que se puede acompañar de entumecimiento, sensación de ardor, hormigueo y también debilidad en la pierna afectada.
Causas y síntomas más frecuentes de la cruralgia
Como hemos señalado anteriormente, la cruralgia se puede producir cuando hay una compresión o irritación en el nervio crural en algún punto de su recorrido. Esto puede ser debido a varias razones, desde una hernia discal lumbar, hasta estenosis del canal lumbar, artrosis lumbar, una contractura muscular o un traumatismo directo en la zona afectada.
El principal síntoma de la cruralgia es el dolor que se suele manifestar de diferentes formas. Uno de los lugares más habituales es en la cara anterior del muslo o en su parte interna. El dolor se puede irradiar hasta la rodilla o incluso hasta el pie por toda la pierna. El dolor también suele ser unilateral, es decir, afecta a una sola pierna.
Este dolor se puede describir como una sensación de ardor o quemazón, como descargas eléctricas y puede ser constante o intermitente. El dolor de la cruralgia también suele provocar alteraciones en la sensibilidad, conocido como parestesias o sensaciones de hormigueo. Este dolor crural también puede provocar debilidad muscular y alterar los reflejos de la persona.
¿Se cura la cruralgia?
En la gran mayoría de los casos la cruralgia tiene cura y eso es importante. En los casos en los que no pueda curarse del todo, por ejemplo, si la gravedad de la compresión nerviosa es alta o dependiendo de otra causa subyacente, esta puede mejorar de forma significativa.
Tiempo de recuperación de la cruralgia
El tiempo de recuperación de la cruralgia dependerá principalmente de la causa subyacente de la misma. En los casos más comunes, los de hernia discal, una cruralgia aguda se puede recuperar en unas tres semanas mientras que la recuperación completa se encuentra entre 1 y 3 meses.
Cuando hay una inflamación o contractura muscular la recuperación con el tratamiento adecuado puede ser en unos pocos días, mientras que si es producida por una estenosis lumbar moderada la recuperación puede llegar hasta los 6 meses.
En los casos más graves, por ejemplo, si se ha producido por un tumor o una infección, la recuperación puede ser de años. En estos casos contar con una terapia adecuada, como puede ser la quiropráctica, hará que los síntomas sean mucho más leves, lo que ayuda considerablemente a sobrellevar la enfermedad.
Diferencias entre ciática y cruralgia
Algunas personas confunden la ciática y la cruralgia debido al tipo de dolor que puede ser parecido. Para que esto no te pase te mostramos algunas de las diferencias más significativas. En primer lugar, el tipo de nervio al que afecta es diferente. La ciática afecta al nervio ciático, mientras que la cruralgia al nervio crural.
La principal diferencia entre ambos radica en el recorrido de dolor y su irradiación. Mientras que en la ciática el dolor se irradia principalmente desde el glúteo hasta la pantorrilla llegando en algunos casos hasta el pie, en la cruralgia el dolor se irradia desde más arriba, desde la ingle o la parte alta del muslo.
En la ciática el dolor se irradia por la cara posterior del muslo, pero en la cruralgia es por la parte interna. Podríamos describir perfectamente la cruralgia como una ciática delantera.
¿Cómo puede ayudarte el cuidado quiropráctico?
Si sufres de cruralgia el cuidado quiropráctico puede ayudarte mucho. En primer lugar y lo más importante es con el alivio del dolor. Gracias a los ajustes quiroprácticos se puede aliviar la compresión nerviosa que provoca dicho dolor.
Mediante estos ajustes se puede recuperar movilidad que estaba perdida, pero también se consigue reducir la inflamación y liberar tensión. El ajuste quiropráctico va a mejorar de forma inmediata el bienestar de la persona reduciendo de forma significativa el dolor nervioso que tiene.
Beneficios del enfoque quiropráctico en casos de cruralgia
Hacer uso de la quiropráctica para ayudarte con tu cruralgia tiene muchas ventajas. En primer lugar, es posible disfrutar de un alivio del dolor sin medicamentos o cirugías invasivas. El dolor se consigue aliviar de una forma natural ya que el tratamiento consiste en ajustes quiroprácticos que buscan aliviar la presión sobre las raíces nerviosas para acabar con el dolor irradiado.
A diferencia de otros tratamientos que buscan enmascarar los síntomas, la quiropráctica aborda la causa subyacente del problema. El quiropráctico se va a encargar de identificar y corregir la causa mecánica que está provocando la cruralgia, por ejemplo, mediante el tratamiento de la hernia discal o cualquier tensión muscular entre otras afecciones que afecte al nervio.
La quiropráctica también cuenta con un enfoque holístico que va más allá de los ajustes. Este enfoque busca evitar que no vuelva a suceder la cruralgia, por ejemplo, educando sobre la postura de la persona o mediante ejercicios específicos para acabar con las molestias lumbares.
Todos estos beneficios tienen como consecuencia una recuperación de la fuerza muscular y sensibilidad además de reducir la tensión muscular y el dolor. Es importante recordar que todo esto se consigue mediante un tratamiento no invasivo y sin el uso de farmacología.
¿Por qué elegirnos como tu centro quiropráctico en Barcelona?
En nuestro centro quiropráctico en Barcelona llevamos años tratando a pacientes que sufren de cruralgia procurando los mejores resultados. A la hora de llevar a cabo unos ajustes quiroprácticos tan precisos y delicados es importante contar con los mejores profesionales y en nuestro centro los tenemos.
Además de la experiencia, nuestro enfoque personalizado en cada paciente nos permite ofrecer el mejor tratamiento a cada uno. Trabajamos de forma individualizada con nuestros pacientes debido a que la causa subyacente puede ser distinta en cada uno. Tan solo con estudios personalizados e individuales podemos garantizar los mejores resultados para abordar cada uno de los problemas.
Te invitamos a que vengas a conocernos o que te pongas en contacto con nosotros para que te mostremos cómo podemos acabar con tu dolor. En nuestro centro quiropráctico de Barcelona no solo nos enfocamos en acabar con el dolor o mejorar la función, sino que tenemos en cuenta el enfoque integral del bienestar de la persona.
En nuestro centro quiropráctico en Barcelona te encontrarás con el mejor equipo profesional y también instrumental. Queremos que te sientas cómodo con nosotros y por eso hemos apostado por crear un ambiente cálido y de confianza para que tu recuperación sea mucho más llevadera gracias a ofrecerte un quiropráctico experto. Deja de sufrir por la cruralgia y ponte en las mejores manos en nuestro centro quiropráctico en Barcelona
