Muchas veces pensamos en la quiropráctica como la solución perfecta para acabar con problemas de espalda, cuello o similares. Además de que esto es cierto, también es importante tener en cuenta que se pueden trabajar otras áreas del cuerpo como el menisco o la rodilla.
Debido a toda esta versatilidad que tiene la quiropráctica es importante contar con buenos profesionales como los que tenemos en nuestro centro quiropráctico en Barcelona. Gracias a los ajustes quiroprácticos es posible combatir el dolor, la rigidez o diferentes lesiones que pudiera tener la rodilla.
En este artículo te vamos a hablar un poco más sobre esto. Si habitualmente sufres dolores de rodilla te recomendamos que nos hagas una visita a nuestro centro de Barcelona para que podamos ayudarte.
¿Cómo puede ayudar un quiropráctico en rodilla y menisco?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que es complicado encontrar dos dolores de rodilla iguales. Como veremos más adelante, existen diferentes causas para el dolor de rodilla y a cada persona le pueden afectar de forma distinta. Por este motivo lo primero que hacemos en nuestro centro es un estudio personalizado para ver cómo podemos ayudarte en tu rodilla o menisco.
Dependiendo de la lesión o el dolor que tengas existen varios métodos a través de los cuales pueden ayudarte nuestros quiroprácticos. Los más conocidos son los ajustes, ya que es algo propio de la quiropráctica, pero existen más opciones. Hablamos de terapia de masajes, crioterapia o terapia de puntos de gatillo entre otras opciones para aliviar el dolor de rodilla y menisco o lograr su fortalecimiento.
Los tratamientos son personalizados y tienen como objetivo reducir el dolor, la inflamación, ajustar la columna si la postura influye en el dolor de rodilla… Básicamente, lo que se busca es acabar con el problema de la rodilla para mejorar de forma inmediata el bienestar de la persona. Con estos tratamientos se puede mejorar también la flexibilidad de la rodilla y son perfectamente compatibles con otros tratamientos, por ejemplo, los de fisioterapia.
Causas más comunes del dolor de rodilla
El problema de la rodilla es que puede verse afectada por diferentes causas. Una de las principales causas son las lesiones y aquí pueden ser de todo tipo, desde esguinces y distensiones hasta desgarros de menisco, tendinitis o dislocación de rótula entre otras.
La rodilla también puede doler cuando se somete a un uso excesivo. Es normal que se pueda sobrecargar cuando se lleva a cabo una actividad repetida de forma intensa, si se ejerce demasiada presión de forma constante o se padece de problemas como el síndrome de dolor patelofemoral o de banda iliotibial entre otros.
También hay personas que pueden sufrir dolor de rodilla debido a problemas de artritis, gota, osteoartritis y otras condiciones médicas como los tumores óseos o el quiste de Baker. A todas estas afecciones también debemos sumarle otra de las más comunes, el sufrir un traumatismo debido a un golpe fuerte en la rodilla.
¿Cómo afecta el dolor de rodilla a tu calidad de vida?
El dolor de rodilla afecta a la calidad de vida de la persona de forma muy negativa. Lo primero que va a notar una persona que tiene dolor de rodilla es que su movilidad va a estar mucho más limitada. Cuando se tiene dolor de rodilla actividades que hasta ahora no presentaban dificultades como subir las escaleras o arrodillarse se vuelven prácticamente imposibles.
Dependiendo del dolor de rodilla, si este es muy severo, puede que la persona necesite asistencia especial al requerir ayuda para realizar las tareas básicas. Esto afecta directamente a su estabilidad de vida además de a su autonomía e independencia.
El dolor de rodilla cuando es crónico produce malestar constante y tiene un impacto significativo en el trabajo debido a la dificultad para concentrarse igual que para dormir al ser más complicado conciliar el sueño. La suma de todos estos problemas puede acabar provocando un impacto psicológico en la persona a corto plazo.
¿En qué consiste un ajuste quiropráctico para la rodilla?
Los ajustes quiroprácticos en la rodilla también se pueden realizar de forma ocasional en la columna si es necesario para corregir la postura, aliviar el dolor o reducir la inflamación.
Estos ajustes quiroprácticos buscan restablecer la correcta alineación y función de la articulación de la rodilla que se ha visto alterada debido a cualquier causa de las anteriores. A diferencia de otros ajustes quiroprácticos, los ajustes en la rodilla suelen ser mucho más suaves e involucran técnicas de movilizaciones. Por este motivo es tan importante que sean llevados a cabo por personal experimentado para conseguir los mejores resultados.
Beneficios de la quiropráctica para el dolor de rodilla
Los beneficios de la quiropráctica para el dolor de rodilla son bastantes y muy importantes. El más obvio de todos y por el cual muchas personas recurren a la quiropráctica es por el alivio de dolor que se consigue.
Con los ajustes quiroprácticos no solo se consigue alivio del dolor, sino que también se puede reducir la inflamación de la rodilla, mejorar la flexibilidad o el rango de movimiento, restaurar la función articular en el caso de que esta se haya visto comprometida o mejorar la estabilidad de la persona entre otras ventajas.
Básicamente todas estas ventajas están relacionadas con una mejora en el bienestar general de la persona que se había visto afectada por el dolor articular en la rodilla.
¿Qué esperar en una sesión quiropráctica para la rodilla?
Una sesión quiropráctica para la rodilla es una sesión completamente personalizada en la que podrás conocer la causa o el motivo por el cual te duele la rodilla y las técnicas que se van a llevar a cabo para superar dicho dolor.
Las sesiones de quiropráctica empiezan con un examen inicial de la persona para conocer mejor su estado de salud y, dependiendo de la situación en la que se encuentre la rodilla o de las propias características de la persona se lleva a cabo un plan de trabajo adecuado para mejorar el bienestar de la misma.
Este plan de trabajo se llevará a cabo a lo largo de las sesiones que crea necesarias el quiropráctico a través de las cuales se irá mejorando el estado de la rodilla, por ejemplo, si hay rodilla desalineada, existe tensión muscular, inflamación de menisco o cualquier otro problema. Todos ellos se irán tratando poco a poco hasta mejorar el estado de la rodilla.
Quiropráctica vs. otros tratamientos para el dolor de rodilla
La quiropráctica es perfectamente compatible con otros tratamientos que se puedan llevar a cabo para el dolor de rodilla. Si estás llevando a cabo un tratamiento de fisioterapia, por ejemplo, a modo de rehabilitación, compaginarlo con un tratamiento quiropráctico te ayudará a que la recuperación sea mucho más llevadera.
Uno de los aspectos importantes que se debe tener en cuenta a la hora de comparar los tratamientos quiroprácticos con otras soluciones es que la quiropráctica no se va a centrar únicamente en la rodilla. Si la causa del dolor se encuentra en una mala postura de la columna, por ejemplo, se puede tratar a la vez.
Además, estos tratamientos destacan por no ser para nada invasivos. La quiropráctica te va a ayudar a restaurar la función normal de la rodilla a través de la manipulación manual u otras terapias físicas sin dolor.
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